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La caída de los ideales

La caída de los ideales

digamos que uno, como muchos mortales anda detrás de los ideales como si fuera una zanahoria, de esas que penden de un hilo en una larga caña tacuara frente al rebuzne del perseguidor

..y en esta materia se la pasa dando exámenes donde si cuadra, si no lo ven y si llevó el trencito escondido puede copiar, quien no se las ingenia mejor copiando que aprendiendo cuando perseguir ideales se trata, eh ?, al fin y al cabo no estamos hablando de otra cosa que no sea una hermosa zanahoria naranja fuerte no?

clonamos esta zanahoria tantas veces se nos ocurre o tantas películas, libros o canciones vemos, leemos o escuchamos, al son de los antojos la transformamos en una profesión, en una casa, un hijo, una bella mujer, un viaje, un capitalcito, un auto nuevo o un monopatín, pero siempre esta planta, dura y bi-anual como arroja el google, estará frente a nuestros ojos y si es posible entre nuestra orejas

...quien puede discutir un ideal?

...a lo sumo se tendrá otro después de todo cambiar de zanahoria no es nada difícil, no es necesario siquiera ir a la feria, basta con tener un metro de tierra en el patio para desenterrarla cuando el tamaño y el tiempo es propicio

...de niño nos educan en base a los ideales, ideales artigistasideales varelianos, ideales alumnos, hijos, hermanos, nietos, monaguillos y vecinos, hasta que se nos da por crecer y entonces cuando las mesas nos van pegando cada vez más abajo cambiamos de zanahoria, quiero decir de ideal, y la durita y bi-anual se convierte en primera novia, primera novia que nos robará el que se dejó el pelo largo, el que tiene vaqueros de marca o el que se atrevió a ponerse un pircing en el apéndice, cualquiera de ellos, pero lo que es seguro que se la llevan, tonce viene otra zanahoria, el bachillerato, el cuadro de fóbal, el campionato, el primer traje y la infaltable, la novia ajena, después de todo en la vida siempre hay revancha, desde los partidos de truco y la mancha pelota hasta en los mundiale, siempre con la ajena, el viaje de los quince, el primer polvo, el primer ojo negro, la primer o la quíntuple borrachera, en fin, siempre con la naranja en la frente, nos caemos, nos paramos, nos entre-paramos, queremos quedarnos dormidos, nos dormimos, nos despiertan, nos sopapean, nos lavan la cara, nos levantan cuando no nos levantamos, nos levantan igual en el aire aunque no queramos, pero ella siempre está allí, a los veintipocos decidimos que la novia ajena deje de serlo y la transformamos de novia ajena en esposa propia, para ello nos casamos, para que nadie nos robe la novia que nosotros previamente le robamos a alguien seguramente y si no, pregúntense y respondan con hidalguía y fundamentalmente con la verdad, tonce...

... como carajo quieren que los hijos salgan diferentes a nosotros ?...

minga, siempre e indefectiblemente saldrán con orejas grandes y enormes ojos con el sonido inconfundible del rebuzne cuando la durita y naranja verdurita se vaya meciendo en el hilo de la tacuara

1 comentario

Silvia -

Por una zanahoria avanzamos, aunque no sabemos de la función de zanahoria... Ahora, al enterarnos que esa zanahoria es una zanahoria, en función de zanahoria ¿podemos avanzar como antes? Seguramente que no... porque a partir de alli seremos los responsables de lo que elegimos como zanahoria.
Y lo mas hermoso es poder construir esa zanahoria con otro y ponerse a perseguirla juntos... para lo que es necesario definir bien las caracteristicas que dicha verdura debe reunir, acordar... y luego ponerse a correr.

Recuerdo desde muy pequeña en la quinta de mi abuela estar detrás de las zanahorias... rescatándolas del almácigo, lavándolas y comiéndolas a escondidas, bajo el terrible sol en horas de la siesta...